Cuando nos vamos de vacaciones, generalmente a los Estados Unidos de América, pensamos en todo lo que nos podemos traer de allá. Traemos regalos para todos, de todos los gustos, tamaños, colores y sabores. Y quizás un poco más, hasta para vender. El límite: la tarjeta de crédito. Solo hasta llegar a la aduana en México, nos enteramos que existe un límite legal de mercancías que podemos ingresar del extranjero, sin pagar nada, y desafortunadamente deberemos enfrentar a la implacable autoridad aduanera que debe confiscar el excedente. Por ello, el objetivo principal del libro es dar a conocer en una forma sencilla y práctica la franquicia para pasajeros: qué mercancías puede traer un pasajero internacional, a territorio nacional, sin el pago de impuestos, para evitar regalar nuestras pertenencias a la aduana. De ésta forma se exponen los derechos y las obligaciones de los pasajeros en el procedimiento de revisión en aduana, y las opciones para importar mercancías, cuando exceden la franquicia.