Mi muy querido aprendiz, en tantos años que llevo practicando la transformación del ser, he aquí lo primero que aprendí y he de enseñarte:
La magia existe.
Es importante tener un maestro.
Es fundamental practicar lo aprendido.
Es trascendente lo que haces contigo mismo y disciplinarte.
Es transformador el cultivar la concentración dirigida, meditar.
Siéntate, callada y reflexiona.
Lo que vemos como posibilidad hace que esta tienda hacia nosotros.