Comprender a los jóvenes no es tarea sencillaö afirma Fany Eisenberg en este libro. Y a pesar de los obstáculos que esa tarea presenta, encarados de antemano como una premisa previa a la escritura, la autora decide enfrentarse a ellos e intenta dar respuestas y no simplemente emitir quejas o lamentaciones.áEsa revolución en las costumbres y su capacidad de comprender con mayor rapidez los cambios colocaría a los jóvenes en una dudosa posición de superioridad frente a los adultos, con el consecuente resultado de que las jerarquizaciones habituales que regían a la familia y a la relación padre-hijo se ven alteradas y el concepto de autoridad se resquebraja.áLibro importante, analiza temas que parecen haber sido asimilados desde hace tiempo, en verdades a medias e imperfectamente conocidos; por tanto este libro constituye una síntesis muy valiosa y esclarecedora.