Sin duda alguna, la erosión del español viene determinada por el índice creciente de errores lingüísticos, que son producto tanto del mal uso por parte de los hablantes como de la contaminación a que está continuamente sometida la lengua. Con este libro vamos a conocerlos, prevenirlos y corregirlos. Porque usar la riqueza lingüística del español con propiedad y buen tino debe ser una prioridad para todos los hablantes del idioma.