Osho dibuja ante nosotros un mapa de los chakras, comparándolos con los siete colores del arco iris, las siete notas musicales y los siete días de la sema que tardó Dios en crear el mundo según la teología cristia. Nos habla en detalle de los sueños y de la relación de éstos con los cuerpos sutiles y de cómo profundizar en ambos a través de la meditación. Nos propone u serie de vías para purificar el cuerpo sin torturarlo (ayuno, alimentación tural, respiración, yoga, la no represión). Nos habla del tantra en relación al mundo de los chakras, del encuentro en tu interior de lo masculino y lo femenino. Nos descubre la forma de desbloquear y purificar cada uno de los chakras para que la energía pueda fluir llevando a tu cuerpo a u mayor armonía. Pero también nos recuerda: Lo primero que tenemos que entender sobre el ser humano es que todavía no existe. Sólo existe en potencia, es u posibilidad. El ser humano puede llegar a ser, es u promesa.´ ´
