Tras el éxito alcanzado con La ley de Murphy para abogados y La ley de Murphy para médicos, Arthur Bloch, > se acerca en este libro a TODOS los trabajadores, sea cual sea su ´condena´ particular, para demostrar una vez más que las cosas siempre pueden empeorar y que cualquier calamidad termina por convertirse en una ley universal. Funcionarios, profesores, ejecutivos, meseros, informáticos, contadores, vendedores y diseñadores, entre otros sufridos trabajadores, se verán fielmente reflejados en estas páginas desternillantes. He aquí algunos ejemplos de las leyes que rigen su jornada laboral: