En el contexto de la guerra de Reforma, perdidos en las montañas en víspera de Navidad, cabalgan un capitán liberal, ateo, y su criado, en busca de un lugar donde comer y descansar. En el camino conocen a un cura católico español que, vencida la desconfianza, los invita a su curato en un pueblo perdido de México. El militar se sorprende al encontrar un lugar idílico, lleno de bondad sin fanatismos religiosos y, al contemplar los rituales de los aldeanos, se conmueve y siente gran nostalgia de lo vivido en su infancia.
