El filósofo alemán Arthur Schopenhauer (1788-1860), uno de los pensadores europeo con mayor influencia en el mundo artístico de los siglos XIX y XX, dedicó varios ensayos a diferentes aspectos de lectura, la literatura y la vida intelectual en general. En los dos contenidos en este volumen, publicados originalmente en Parerga y Paralipómena (1851), Schopenhauer señala el peligro de que el exceso de lectura ahogue el pensamiento creativo personal, propugna que el saber se busque como un fin en sí mismo y no como un medio de ganarse la vida -con lo que hace un curioso elogio del diletantismo-, ataca la especialización que va en detrimento de la universalidad, defiende la necesidad de estudiar las lenguas antiguas y de leer a los clásicos, y discurre con agudeza y originalidad sobre otras muchas facetas del mundo de las letras.