Michael Ende en su visita al País de los Deseos descubrió un secreto: la magia está en nosotros mismos. Rosamarino Silber, prestigioso profesor, le enseñó algo muy importante: todo el que quiera hacer magia tiene que dominar su coapacidad de desear. Para eso, primero tiene que conocer cuáles son sus verdaderos deseos y aprender a manejarlos.