Les invitamos a compartir esta evocadora ofrenda con los más sublimes misterios de La Virgen María. Aquellos que anidaron en cada uno de los templos de América bendiciendo con eterna gloria a la piadosa feligresía, la cual vive implorando a Nuestra Señora por su cándida compañía. Para una correcta interpretación de las siguientes crónicas marianas, se recomienda tomárseles con el respeto y la anuencia típica, tal cual, por tradición, de generación en generación han sido recibidas, ya que intentar modificarlas o adaptarlas a la altura de nuestra experiencia actual, sería una verdadera injusticia. ¡Bendito sea Dios que nos legó la tutela de la Virgen Santísima!
