Solamente por el hecho de haber nacido con la piel oscura, fue tratado por los blancos como mercancía. El tío Tom, junto con otros personajes de color, fueron comprados y vendidos, porque en esos tiempos los persa de color podían ser adquiridos como si fueran objetos.
En ese tiempo, se cometían muchas injusticias, las familias de color eran separadas y a todos, desde muy chiquitos, los hacían trabajar duramente. Afortunadamente esto cambió, y las personas se dieron cuenta de que no importa el color de la piel y de que ninguna persona es superior a otra ni tiene el derecho de ser dueño de nadie, porque todos los humanos nacemos libres, y así debemos permanecer, sin importar que seamos de diferentes razas.