CRUZ JIMENEZ, FRANCISCO JIMENEZ
Al margen de la descomposición moral e ideológica del PRD, del canibalismo de las tribus perredistas y de los escándalos relacionados con su primer círculo de colaboradores y con su familia, Andrés Manuel López Obrador tiene, de nueva cuenta, su propio futuro en las manos. Durante casi 15 años ha mantenido ocupados, al punto de desquiciarlos, a los hacedores de opinión, ha irritado a los intelectuales de derecha, ha inquietado profundamente a los dueños del dinero, pero también ha cautivado a un gran número de electores. Se simpatiza con AMLO o se le detesta. No hay más. Son las dos caras de una moneda que ya ha sido lanzada al aire y con Morena se está jugando el todo por el todo. Morena reprobó su primer gran examen en los comicios del Edomex en 2011: prometió 3 millones de votos y sólo aportó 130 mil, ocho de cada diez morenistas eran inventados. Mafias policiacas se consolidaron, se ampliaron y garantizaron su relevo generacional a la llegada de AMLO al Gobierno del D.F. ¡Morena pretende cavar la tumba del perredismo y convertirse en el nuevo partido de la izquierda? Los detalles oscuros del rompimiento con Cuauhtémoc Cárdenas. Los escándalos del reloj Tiffany, los tenis Louis Vuitton, la corrupción por omisión ante el abuso de personajes como Gustavo Ponce Meléndez o René Bejarano, y otras historias que disimulan errores personales, torpezas o deslices de familia y colaboradores, imposibles de ocultar...