En 1985 yo estaba sentado, solo en el pórtico de mi casa, negativo y deprimido. Yo estaba quemado en mi trabajo como abogado y no tenía la mas mínima idea de cómo podría cambiar esta situación. No tenia metas. . . ni sueños. . . ni energía. Entonces, hice un descubrimiento que cambio mí vida: Descubrí el poder del pensamiento positivo. Una vez cambié mi actitud un mundo nuevo de posibilidades se abrió frente a mí. Estaba tan emocionado que comencé un estudio intensivo sobre los principios del crecimiento