La mayoría de los robos se producen sin necesidad de usar la fuerza, ventanas entornadas, llaves bajo el felpudo.... En estos casos, se puede hablar de robos ocasionales, propiciados por nosotros mismos. Pero una casa bien cerrada también puede ser un buen campo de trabajo, si no esta protegida por medidas antirrobo. Cristales especiales, puntos vulnerables debidamente reconocidos y reforzados, cajas de caudales, iluminación disuasoria, protección de puertas y ventanas... Aprenda a instalar su propio sistema de alarma, adecuado a su vivienda, fácilmente y paso a paso.