En el siglo XVI surgió la novela al lado de la burguesía. Un tipo de narrativa que reflejaba el individualismo como oposición al concepto de existencia masiva propia del feudalismo. Nació por el interés de explorar la conciencia del antihéroe en lugar de exaltar las hazañas del triunfador.Integrante de este subgénero narrativo, la novela picaresca retrata las peripecias de un antihéroe el pillo o pícaro-, en situaciones que provocan en el lector una carcajada inmediatamente traducida en rictus de dolor. Es el humor su ingrediente básico; el humor como instrumento de crítica. Expone, además, otros rasgos, como el bajo estrato social del protagonista, siempore en servidumbre, y su evolución sicológica.El Lazarillo de Tormes es la primera novela picaresca, publicada en 1554, que fue difundida en toda España y en tierras americanas, donde también floreció. En El Lazarillo se cuenta, en primera persona, cómo el niño Lázaro González Pérez estuvo al servicio de varios amos, por causa de la miseria de su madre, que lo encomienda como criado a un ciego. Vive en medio de aventuras por las que ingresa en el mundo de la subsistencia a costa de trampas y mentiras. Más adelante sirve a un clérigo y a un hidalgo; queda luego bajo la supuesta protección de un fraile y después al servicio de un buldero recaudador de la limosna de los fieles; sirve a un capellán, a un pintor de panderos y a un alguacil. El final hace notar que en esa época renacentista el español aún albergaba cierto optimismo en el futuro económico de la sociedad.Historia de la vida del Buscón (1626) es una novela en la que Pablos narra su biografía. Cuenta que su padre timaba a los clientes de su barbería y su madre practicaba brujería. En sus andanzas se topa con personajes que son empleados por el autor para mostrar la podredumbre española. Se junta con otros rufianes y sigue el camino de la delincuencia organizada; se vuelve simulador con nombres falsos, cómo en una compañía teatral y sigue su vida atropellada La veta picaresca no se agotó en España; trascendió tiempo y fronteras como la miseria y el ingenio-. En Méxicoá se cultivó y se cultiva en la actualidad.La picaresca española concluyó como manifestación literaria clásica con El Buscón, pero mientras haya desigualdades social y económica extremas habrá pícaros, tanto en lujosas oficinas como en los suburbios, y habrá material para la aventura picaresca.