En esta segunda entrega de la Segunda Trilogía de la Fundación tras El temor de la Fundación de Gregory Benford, es el turno de Greg Bear, que nos relata cómo la presencia de los robots calvinianos y la influencia del simulacro de Voltaire sobre Lodovik Trema -uno de los robots humaniformes del inefable R. Daneel Olivaw- obligan a Hari Seldon a intervenir de nuevo, tras abandonar su antigua identidad de Eto Demerzel como primer ministro del Imperio. Los robots calvinianos están reclutando robots mentálicos con la intención de enfrentarse a Olivaw y extirpar la psicohistoria de la mente de Seldon. Al mismo tiempo, un paranoico Fard Sinter, al servicio del primer ministro Linge Chen, persigue a los mentálicos con la ayuda de una mujer del sector de Dahl poseedora de una enorme fuerza mental. La confluencia de toda esta serie de conflictos conducirá a Seldon hacia una situación extremadamente crítica.