El siglo de las Luces es uno de los principales resultados de la revolución científica, El método de las ciencias se aplica a las sociedades humanas con el propósito de descubrir las leyes que las gobiernan y por ende transformarlas. De allí el nacimiento de las ideas de progreso, de Estado-nación, de separación entre lo público y lo privado. El ámbito de las religiones y de las iglesias debe quedar rigurosamente en la esfera privada. En fin, surgen las grandes y optimistas narraciones (progreso, modernidad) que han dominado estos últimos siglos, a pesar de las guerras, de las catástrofes sociales y de los peligros de las ciencias. Las identidades religiosas regresan como protagonistas en la política ocupando la esfera pública y siempre aparece el nexo entre pensamiento ilustrado no sólo con la emancipación sino con la explotación y la opresión. El siglo de las Luces tiene muchos matices que no oscurecen completamente la gran narración de la emancipación humana. ¿No acaso en a portada aparece Cesare Beccaria, el pensador iluminista milanés cuya obra fue determinante para la abolición de la tortura y de la pena de muerte?