A partir de 1993, uno de los referentes más importantes de la fotografía en México es el festival Fotoseptiembre, que en este año cumplió su décima edición, continuando con un modelo de difusión cultural cuya permanencia y viabilidad se basan en la colaboración entre la comunidad de fotógrafos y artistas y la sociedad e instituciones culturales de todo el país. Desde el primer festival, todos ellos se sumaron entusiastamente al que, sin duda, es uno de los mayores festejos de la fotografía en el mundo. La sólida tradición de la cultura fotográfica en México fundamenta la posibilidad de que Fotoseptiembre sirva para establecer diálogos en diversos planos y perspectivas. El festival contribuye así a desplegar relaciones entre la imagen y disciplinas como la literatura, la antropología y el urbanismo -de especial relevancia en esta ocasión-, además de propiciar vínculos entre los imaginarios mexicanos y los que desarrollan los artistas de los países invitados al festival.