Tremenda responsabilidad me otorgaron cuando se me solicito intentar prolongar esta obra, porque es muy honroso, pero que difícil es saberla dimensionar y ponderar adecuadamen?te ante sus lectores y críticos. Sin embargo, la confianza, estimación y admiración que tengo por uno de estos jóvenes autores es mucha y me atreví a hacerlo, pues es mi campo de trabajo como librero espe?cializado y son muchas las necesidades de nuestros clientes y amigos que nos consultan a diario. ¿Que si tenemos impreso tal o cual contrato? Y por sencillo que este sea, buscan una directriz para concluir su idea y presentarla ante sus clientes y, en su caso, con el especialista para que acabe de pulir aquel documento jurídico, que encierra en si mismo grandes compromisos que deben ser analizados y soporta?dos por otro especialista del derecho. Bajo este orden de ideas, lo hago con mucho gusto y felicito a los jóvenes profesiona?les, a fin de que continúen su investigación sobre cuales son los contratos que mas se requieren en el mundo de los negocios jurídicos globalizados, sin perder de vista que en materia de contratos, la voluntad de las partes es la suprema ley, siempre y cuando no se contravenga la norma jurídica o se violenten los principios generales del derecho, ademas, cada caso requiere una solución particular, esto es, una buena receta de cocina no implica que la acepten todos los gustos.