Pese a que es difícil imaginar un mundo sin electricidad, sin agua potable en la cocina del hogar o sin aparatos electrónicos como el radio y la televisión, aún nos siguen sorprendiendo los acelerados cambios que se registran en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, pero sobre todo nos admiran los avances tecnológicos logrados con base en el conocimiento científico. Hay que recordar que el siglo XX estuvo lleno de retos que la humanidad fue resolviendo para ofrecernos una vida con mejores y mayores comodidades. En ese siglo se dieron a conocer gran-des inventos como el automóvil, que ha evolucionado constantemente para proporcionar mayor velocidad con más seguridad, la estufa casera, que al principio funcionaba con petróleo y ahora lo hace con gas, y cuyo uso se combina con los modernos hornos de microondas, la televisión, que inició sus transmisiones con imágenes en blanco y negro, y que ahora podemos apreciar en colores y alta fidelidad.