Una obra bella que se lee con agrado. El estilo es ágil ameno y revela al escritor que a logrado "La difícil facilidad" Fruto de quien posee el arte de escritor.
La narración es objetiva, apoyada en datos históricos, pero siempre viva y transparente dentro del lenguaje sobrio se ve con claridad que el autor conoce, ama y admira profundamente al P. Félix A la vez consigue convencer acerca de la rica personalidad de ese hombre en el cual se unen la sencillez y la grandeza de su vida sacerdotal.