Eça de Queirós, quizá el más grande de los novelistas del XIX portugués, viajó a Egipto en 1869 con el fin de redactar una serie de crónicas acerca de la inauguración del canal de Suez; la mayor obra de ingeniería de su época, que cautivaría la imaginación de todo Occidente. En lo que será para él un viaje iniciático, un choque cultural con lo real y lo ideal de Oriente, descubrirá lo exótico pero también lo miserable, rasgos que fusiona en sus descripciones literarias de marcada influencia flaubertiana, llenas de perspicacia e ingenio. La Alejandría que vio pasear a Cleopatra se convierte a sus ojos en un lugar sórdido, con un barrio egipcio sucio y pobre, y un barrio europeo de aires provincianos. El Cairo, por el contrario, le resulta fascinante por su pintoresca inmundicia. Pocos años después, Eça de Queirós volverá a la zona para detallar la destrucción de Alejandría en las seis memorables piezas que constituyen Los ingleses en Egiptoö.á