Borrar los límites. Tal podría ser, resumida en un solo gesto, la tarea a la que Allan Kaprow se consagró durante su vida artística. No sólo borrar las fronteras entre el objeto, la instalación y el performance para crear happenings, sino desdibujar esa frontera tan persistente en la historia del arte que lo separa de la vida. Reacio a las distinciones tajantes, en particular si afectan el flujo entre disciplinas artísticas, Kaprow procuró vincular el legado de Jackson Pollock con las enseñanzas poco convencionales de John Cage y el movimiento Fluxus, a fin de mirar de manera estética todo lo que no se considera ´artístico´.áEl carácter efímero de buena parte de su producción, así como el compromiso con la desmaterialización de la obra en beneficio de la acción, plantean la pregunta de si sus textos y reflexiones teóricas no serán la parte más duradera y decisiva de su legado. Más que corolario o justificación de sus búsquedas visuales, la escritura era indisoluble de su trabajo como artista, al grado de que se antoja artificial y hasta contraindicado distinguirlas. Ensayo sin título y otros happenings recoge una selección, realizada por el artista y escritor Alejandro Espinoza Galindo, de algunos de sus escritos y partituras más significativos.