El papá de Damián acaba de morir y a él no le alcanza el tiempo para procesar esa pérdida. Se siente responsable de su familia: piensa que su deber es convertirse en sostén económico y afectivo de su hogar. Su madre se hunde en el dolor y su hermano menor traduce su tristeza en agresión; nada parece estar en su lugar y el propio Damián siente que se convirtió en otro. Hasta la música, que era lo que más lo entusiasmaba, hoy le resulta indiferente. Solo el tiempo y el amor podrán volver a poner las cosas en su lugar.En línea recta es una novela sobre el duelo y la reconstrucción; un relato conmovedor sobre la orfandad, los afectos y el amor familiar.