Con poemas escritos entre 1985 y 1996, en El silencio de la Luna José Emilio Pacheco sintetiza hasta sus últimas posibilidades las palabras que animan sus poemas, hasta demostrar que están hechas «de la esencia del mundo».
En la poesía de José Emilio Pacheco se reúnen la imaginación y la memoria, el gozo de la vida y la pesadumbre por el tiempo que pasa. El registro de los temas que abarcan sus poemas es amplio y generoso. Pero, más allá de eso, están la música de su poesía, los múltiples ritmos del mundo música y ruido que supo captar su oído prodigioso y la tenacidad de su honda mirada. La poesía es sobre todo ritmo e imagen. El silencio de la luna captura esas dos cualidades que distinguieron a José Emilio Pacheco como poeta.