El recurso administrativo es un medio de defensa que permite poner en marcha la actividad jurisdiccional que está en manos del Poder Ejecutivo, sea federal o local, resultando interesante observar su actuación como si fuese un juez, lo cual ayuda a conocer, en primera instancia, si el derecho le asiste al recurrente o si ha habido una errónea defensa del caso o mala resolución de parte de la autoridad administrativa, sobre todo para quien se inicia en los vericuetos de la legislación administrativa o tributaria, permitiéndole ello saber si la estrategia seguida es correcta, o bien, si hay que mejorar la defensa, errores en que se incurrió, o si está apartada del derecho la resolución recaída en el recurso administrativo intentado o si el derecho le asiste a la autoridad. Poner en marcha la actividad jurisdiccional del Estado no sólo es interesante, sino alentador cuando hay resolución favorable o impulsa a mejorar la defensa en la siguiente instancia.