En el campo de las esencias y las flores, cada olor tiene su lenguaje y su forma de actuar, un lenguaje y una acción que al lector le puede servir de guía, reflexión y hasta de utilidad, porque los olores no sólo enamoran u ofenden, sino que además alifian y comunican. No es raro que los olores están presentes en nuestra vida cotidiana, tanto consciente como inconsientemente, de la misma forma que lo han estado en el misticismo, la religión y el pensamiento mágico. Nada nos impide recibir las propiedades curativas de las plantas y las flores a través de la respiración y el sentido del olfato.