El inspector Salvo Montalbano debe investigar el asesinato de un comerciante jubilado, cuya amante, una joven tunecina desaparecida tras el crimen, es objeto de todas las sospechas. Sin embargo, las pesquisas guían a Montalbano hacia el turbio mundo de los servicios secretos y su sucia guerra contra el terrorismo internacional. La razón de Estado se ve sometida a su implacable instinto de justicia, quijotescoö según uno de los agentes secretos. Al mismo tiempo la trama nos reserva sorpresas inusitadas, como un Montalbano profundamente conmovido por el destino del hijo de la joven acusada hasta el punto de proponerle matrimonio a su tan paciente como lejana compañera Livia. El ladrón de meriendasö es un irónico pero tierno recorrido por la cara más humana del homo sapiensö, con personajes cuyo realismo surge precisamente de la penetrante y compasiva mirada de don Salvo.