El Gatopardo: la transformación y el abismo representa en la prosa ensayística de Luis Antonio de Villena la entusiasta unión de dos sendas narrativas: de una parte, asistimos a una íntima y compleja lectura de lo que la película (Palma de Oro en el Festival de Cannes 1963) fue y es: no sólo una obra maestra de Luchino Visconti acaso su mejor película, sino también el nacimiento de un género, que algunos llamarían después ?análisis de la decadencia?, en donde se aúnan la historia, la voluntad comprometida y un refinado y vistoso esteticismo. De otra parte en lo que tal vez sea una de las aportaciones más atractivas de este vitalista ensayo novelado, el autor realiza, con cuidado y a fondo, una nueva lectura del filme desde la óptica de nuestros días. Visconti acertó a plasmar el drama de la existencia moderna: esto es, la pérdida de la excelencia como mal del mundo y el envilecimiento de todas las clases y poderes sociales. ¿Película histórica? Muy al contrario, el pesimismo de El Gatopardo es el seco e inquerido pesimismo de nuestro tiempo.
