¿Qué significado tenía para los primeros cristianos la fantasía de un hombre agonizante elevado a la dignidad de un dios? ¿A qué se debió que esta fantasía conquistara en tan poco tiempo el corazón de millares de personas? ¿Cuáles eran sus fuentes inconscientes, y qué necesidades emocionales satisfacía? Según Erich Fromm, el cristianismo surge como un importante movimiento histórico-mesiánico en el seno de las clases bajas del pueblo judío. Sin embargo, a partir del siglo II su composición social se transforma y deja de ser la religión de los artesanos pobres y los esclavos para ganar adeptos entre las clases acomodadas del Imperio Romano. En este libro, Fromm examina el proceso de conversión del cristianismo en religión de Estado y la gran transformación final de una confraternidad libre en una organización jerárquica: la Iglesia. Así, tomando como referencia histórica el significado psicológico de la fe en los primeros cristianos, Fromm investiga el proceso de las relaciones entre psicología y religión, e intenta comprender el dogma de Cristo a partir del estudio de la gente.