Tengo el encargo bastante difícil pero, por otra parte, sumamente grato, de redactar una líneas para presentar la investigación del distinguido constitucionalista mexicano Diego Valadés sobre El control del poder, que es uno de los temas y los problemas más acuciantes de nuestra época, en el atormentado mundo que nos ha tocado vivir en los umbrales de un nuevo siglo y de un nuevo milenio. Antes de formular unas superficiales reflexiones sobre el libro, diré unas breves palabras sobre el autor. No obstante su juventud, Diego Valadés ha realizado numerosas actividades que para otras personas menos dotadas podrían parecer abrumadoras. Brillante estudiante de derecho, becario e investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, en el que desarrolló una apreciable labor como constitucionalista, al mismo tiempo que desempeñó elevados cargos universitarios, entre otros, los de director de Difusión Cultural, abogado general y coordinador de Humanidades de la misma Universidad. Además de lo anterior fue designado para ocupar funciones públicas de importancia, como secretario general de gobierno del estado de Sinaloa, embajador de México en Guatemala, funcionario de las secretarías de Salud y del Gobernación, así como del Departamento del Distrito Federal, procurador general de Justicia del Distrito Federal, procurador general de la República y, finalmente, ministro de la Suprema Corte de Justicia. Al terminar dichas actividades, todas ellas con distinción, se reintegró nuevamente como investigador al citado Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, del que fue merecedor de una comisión académica para concluir sus estudios de doctorado en derecho en la Universidad Complutense de Madrid, en la que obtuvo su grado con la máxima distinción en el mes de mayo de este año. El libro que ahora comentamos es la tesis revisada de ese doctorado.