Reflexionar sobre el tema de la felicidad resulta apasionante, porque todos aspiramos a ser felices. Pero no basta con querer ser feliz: es preciso aprender a serlo. De lo contrario, se corre el riesgo de no aceptar, por no tener en cuenta los diversos elementos que intervienen en la conquista de la felicidad. Aprender a ser feliz significa:
- Averiguar dónde está la felicidad y dónde no,
- Evitar los obstáculos que interfieren -como el resentimiento y la envidia- y aprender a eliminarlos,
- Saber cuáles actitudes favorecen la felicidad y cómo se generan,
- Responsabilizarse de la propia felicidad, que no es una cuestión de suerte,
- Aprender a ser feliz en el proceso de la vida ordinaria:
- Descubrir el modo de sobrellevar las situaciones dolorosas de la existencia, para que no destruyan la felicidad,
- Contar con los demás y con Dios , porque solo no es posible ser feliz.
Las ideas ofrecidas en este libro dan respuesta a lo anterior, y ayudarán al lector a recorrer con acierto El Camino de la Felicidad.