Así como en los últimos años se han puesto de moda ciertos productos light el tabaco, algunas bebidas o ciertos alimentos, también se ha ido gestando un tipo de hombre que podría ser calificado como el hombre lightö.áDe modo similar, existe una especie de alumnadoö, que en lugar de estudiar en los libros, acude a sus apuntesö; que no habla de temas culturales, pero sí de sus diversiones; que confunde la universidad con un club deportivo; que se aparta de Dios; que frecuenta las Catedrales del Consumismo, y sus nuevos dioses son cualquier futbolista o rokero; que frecuenta los Antrosö porque ahí están sus amigosö; que ejercita la sexualidad sin compromiso, etc., y que se ha denominado: el alumno lightö.áEste libro está dirigido a profesores, padres de familia, orientadores y estudiantes, pero no al alumno Light, quien no sería capaz de leer diez páginas.