Durkheim, considerado como uno de los fundadores de la sociología de la educación y como un "clásico" de la pedagogía moderna, realiza aquí un preciso análisis social de la naturaleza y funciones de la educación. En la interpretación que hace sobre el fenómeno educativo se observa el predominio del elemento social. Así, la educación la concibe como socialización, como imagen y reflejo de la sociedad. La educación configura a las generaciones de jóvenes con las exigencias y las pautas de la sociedad para su permanencia y desarrollo. Para él, educar es confrontar al alumno con las grandes ideas morales de su tiempo. Al considerar la sociedad como algo integrado, sin lucha de clases, la educación no se concibe como instrumento de los grupos, sino ligada a la estructura y al medio social. Constituye el factor más intenso de la socialización.
Este libro contiene los cuatro únicos estudios pedagógicos que el mismo Durkheim publicó: La educación, su naturaleza y su función; Naturaleza y método de la pedagogía; Pedagogía y sociología, y La evolución y el papel de la enseñanza secundaria en Francia. Inicia comentando críticamente las diferentes definiciones de varios pensadores sobre la educación, analiza las teorías pedagógicas de la Edad Media, del Renacimiento y las dos corrientes que la mueven: la de Rabelais y la de Erasmo. Constata el carácter coercitivo y de imposición de la educación, planteando el problema de quién tiene el deber y el derecho de educar, la función del Estado en materia educativa y el poder de la educación, en sí, nos ofrece una concepción eminentemente social de la educación.
La obra pedagógica de Durkheim, junto con su obra sociológica, aporta a los educadores, por un lado, una doctrina original y vigorosa sobre los principales problemas de la educación y, por otro, plantea a los sociólogos los puntos esenciales de su teoría: la relación entre individuo y sociedad, entre ciencia y práctica, y el estudio de la naturaleza, de la moralidad y el entendimiento. Sus innovaciones dentro del campo de la educación han persistido hasta nuestros días y forman parte, de una manera definitiva, de nuestro vigente patrimonio cultural. Es en su análisis de la educación donde mejor se puede descubrir el fondo del pensamiento de este sociólogo sobre las relaciones de la sociedad y el individuo, y sobre el papel de los individuos selectos en el progreso social.