Con base en un conocimiento profundo de la historia y la literatura, James C. Scott ofrece u propuesta origil para el estudio de las relaciones de poder. Parte de un hecho incuestioble: que los actores de la vida social y la política no reducen sus intervenciones al escerio público. Por el contrario, los temas de mayor importancia se dirimen fuera del alcance del adversario, y los mecanismos con que los domidos ocultan o disimulan sus propósitos resultan vitales, aun en situaciones de relativa estabilidad. Esta obra ha suscitado el replanteamiento de las nociones de subordición y resistencia, hegemonía, cultura popular y movimientos sociales. Está considerada como u de las mayores contribuciones teóricas al debate contemporáneo sobre las relaciones de poder.