MYRIAM M. ALTAMIRANO BUSTAMANTE
El discernimiento ético en la práctica clínica tiene como piedra angular buscar el bien del paciente. Todos los que participan en la toma de decisiones, los médicos, las enfermeras, los pacientes, los familiares y en general todo el personal de salud buscan el bien del paciente para justificar sus decisiones éticas.áPero, ¿qué es el bien del paciente?, ¿quién lo determina?, ¿cuáles son los criterios que se usan?, ¿quién determina cuál es el bien del paciente en las situaciones de conflicto entre los participantes en la toma de decisión?, ¿cómo se relaciona el bien del paciente, con el bien económico, institucional y social? Estas son algunas de las preguntas que surgen en el medio académico clínico y la comunidad epistémica de los bioeticistas.áActuar por el bien del paciente es el principio universal más antiguo de la ética médica. El paciente no sólo debe ser protegido, es un deber no dañarlo, tiene que ser sanado o al menos mejorar su estado de salud, debe ser liberado de la ansiedad y el dolor. La salud es el bien y la meta de la práctica clínica.