El talento se aprende, se contagia, se provoca. Existe en la familia, en la educación o en la empresa. Que brille con especial intensidad es tarea de cada uno y procurar que esto ocurra tarea de todos. Desconocemos la medida real de nuestro talento, nuestro verdadero potencial; por eso lo desaprovechamos y estamos persuadidos de que no hemos dado aún lo mejor de nosotros mismos. Este libro nos muestra cómo provocar ese talento que cada uno de nosotros atesora y que necesitamos desarrollar.