La comunidad donde vive Jonas es idílica. Es un mundo sin conflicto, sin desigualdad, sin divorcio, sin desempleo, sin injusticias, sin dolor, pero también sin elección. A los ciudadanos se les asigna una pareja, dos hijos y un trabajo. Nadie hace preguntas. Todo el mundo obedece.
Todos son iguales excepto Jonas. Al cumplir doce años, es seleccionado para desempeñar un trabajo muy especial, y comienza a recibir lecciones de un misterioso anciano conocido como el Dador. Poco a poco, Jonas aprenderá que el verdadero poder reside en los sentimientos. Sin embargo, cuando su propio poder es puesto a prueba y debe salvar a alguien a quien ama, quizá no esté preparado. ¿Es demasiado pronto? ¿O demasiado tarde?