En una sociedad en la que los conocimientos avanzan a velocidad de vértigo, existe un nivel de necesidad -no explicitado hasta ahora- que es común para la mayoría de las personas, en cualquier momento y ante cualquier ley educativa, la cultura general necesaria para un desarrollo íntegro y libre sigue manteniendo un nivel mínimo igual para todos, que incluye el aprender a aprender, para lo que es necesario saber lo que hay que saber...Afortunadamente, en este aspecto, las leyes educativas españolas -tanto generales como autonómicas- indican sin ambages que todas las personas que quieran obtener una cualificación profesional inicial deben tener una cultura general que cubra los contenidos mínimos y fundamentales de todos los niveles de la educación obligatoria. Pero... ¿se encuentran esos conocimientos al alcance de todos, desarrollados de manera ordenada, secuenciada, sin lagunas, con rigor, con aplicaciones prácticas, y todo ello reunido de forma compacta?