Laura ha tenido un mal día, pero cuando Leo, su mejor amigo, le gana por tercera vez en el juego, su paciencia se acaba y le lanza una mala palabra... Cada uno se va a su casa, y ambos están muy disgustados: Leo no comprende por qué lo ha insultado Laura, y Laura realmente no quería decirle algo así a su amigo, pero no sabe cómo arreglar las cosas. La palabra está allí, haciéndole daño a todos, volviéndose cada vez más importante, ¿cómo deshacerse de ella?