En estas narraciones, los encuentros entre dos personas están regidos por leyes secretas: pasión, melancolía, intensidad y, sobre todo, soledad y deseos... Los personajes descubren cuánto necesitan de los otros, a la vez que la distancia, la desazón, la añoranza, el aislamiento y la complicidad alimentan sus vidas. Unas hermanas unidas por la envidia y el deseo compartido, un grupo de jóvenes que una noche de fiesta hallan el cuerpo muerto de una monja, un antiguo atleta que persigue un anhelo que se enfría como su gloria deportiva, y otros personajes entrañables mediante los cuales Mónica Lavín explora los desencuentros y las cercanías que forman nuestra cotidianidad.