Nadie está a gusto en su propio cuerpo. Pero Dylan siente que el suyo es demasiado. Demasiado alto, demasiado peludo, demasiado grande.
En terapia conocerá a Jamie y, por primera vez en su vida, encajará. Ella le mira como nadie lo ha hecho antes. Y cuando él la mira, ve en ella todo lo que siempre ha querido. En cambio los demás, cuando miran a Jamie, ven algo completamente distinto.
Y cuando la presenta como «su chica», sus amigos se ríen. Demasiado.