Estimados alumnos y alumnas. Una pregunta habitual que nos hacemos es ´¿Por qué he de ir a la escuela´?, y la respuesta más simple que nos encontramos es ´Para que seas alguien en la vida´. Pero esta afirmación tiene un fundamento mucho más profundo, entraña la capacidad de los individuos de formarse y crecer a partir de su aprendizaje. Dice Fernando Savater en su libro El valor de educar, que el ser humano aprende ´su humanidad´. Con ello intenta decirnos que la educación en las sociedades humanas no es una labor accidental, más bien es completamente intencional, ya que los nuevos miembros de las sociedades se incorporan a nuestra compleja cultura por medio del aprendizaje. Es labor fundamental, entonces, enseñar, crear modelos de pensamiento y de comportamiento. Por ello asistimos a la escuela. No sólo para aprender a leer, escribir o contar, sino que por medio de esas acciones nos apropiamos de nuestra cultura: de su organización, creencias, actitudes y valores. Así, necesitamos que los más jóvenes aprendan lo que nuestra cultura necesita: una forma de vida democrática, basada en valores universales y en el apego a la legalidad y el Estado de derecho. En esto radica la importancia de la asignatura de Formación Cívica y ética, porque en ella aprenderás lo ´humano´ de tu entorno. Para ayudar en este proceso Editorial Nuevo México presenta el libro Cívica y ética dos de la serie Conexiones, pues tenemos la firme convicción de que las jóvenes generaciones nos enseñarán el camino que nuestro país necesita.