El Distrito Federal cobra cada vez mayor relevancia, desde 1997, cuando se afectúo por primera vez la elección de su Jefe de Gobierno y de u Asamblea Legislativa, integrada por diputados locales. Además en el año 2000, la elección de jefes delegacioles complementó la impresión de que la capital federal del país se parecía más a cualquiera de las entidades federativas, donde la elección de un goberdor, diputados locales y autoridades municipales se efectúa periodicamente. Sin embargo, todavía a principios del siglo XXI, la impresión resulta u mera ilusión porque el Distrito Federal no es como el resto de las entidades federativas, ni sus autoridades son verdaderas autoridades autónomas o soberas. Los jefes delegacioles siguen siendo substancialmente delegados de la autoridad central de la ciudad capital, los diputados locales siguen tutelados en sus facultades legislativas por el Congreso de la Unión y el Jefe de Gobierno comparte las decisiones de gobierno con el propio Presidente de la República, en un sistema perfectamente simulado a través del artículo 122 constituciol.
