tacha no puede con su genio y sigue poniendo su toque persol en lo que hace y, sobre todo, en lo que pregunta: ¿cómo se conocieron y conquistaron sus papás?, ¿cómo eran sus vidas cuando ella no existÃa?, ¿se puede quemar un incendio?, ¿pueden usar aretes los perros varones?... Aprender danza árabe, u redacción sobre el cuerpo humano -´el del hombre y el de la mujer´-, u visita a u granja donde los animales del campo conocen a ´los animales de la ciudad´ y un chat alucinte son algus de las situaciones que tacha y su inseparable amiga Pati logran convertir en verdaderas locuras.