El vuelo en solitario de Charles Lindbergh >, en 1927, de Nueva York a París le convirtió en el hombre más admirado del mundo, y el secuestro de su hijo le granjeó la simpatía general en 1932. Sin embargo, después de Pearl Harbor, su obstinada oposición a la intervención estadounidense en la guerra contra Hitler hizo que la opinión pública lo considerara un simpatizante nazi, un derrotista, e incluso tal vez un traidor. Imagínense -escribió su cuñada-, en tan sólo quince años pasó de Jesús a Judas... En Charles Lindbergh, A. Scott Berg > logra acercarnos tanto como es posible al hombre en sí. Es el primer biógrafo que ha tenido acceso a los documentos privados de Lindbergh, y por lo tanto nos proporciona detalles que respiran la suficiente frescura para remontarse a! origen mismo de la personalidad de Lindbergh, su fortaleza y sus defectos, así como su turbulenta adolescencia.