Se han publicado muchos libros sobre Maximiliano y Carlota. La mayoría revisa el mismo material sin muchas novedades. La autora fue enviada por su universidad a Bruselas en búsqueda de algo nuevo sobre el tema. Encontró un extenso material sobre la expedición de soldados belgas enviados por el rey Leopoldo I a cuidar a su hija la emperatriz Carlota. Esta expedición apenas si es mencionada en algunos libros de historia mexicana. Lo que parecía un tema fácil resultó ser un relato fascinante sobre todo por las diferentes personalidades de los oficiales. La mayoría dejó sus recuerdos en sus diarios pero algunos eran tan diferentes culturalmente que el relato se encuentra tapizado de diversas y contrastantes opiniones. El libro resultó siendo una recopilación de opiniones sobre los mismos viajes a lo que ellos llamaban ´un país exótico´ y un buen viaje de aventuras. Todos ellos escribieron dos o tres años después de la caída del imperio por lo que constituyen material de primera. Conocer las mentalidades, los choques culturales pero también el afecto con que la mayoría de ellos recordaban sus dos años en el país es algo muy emotivo. Tanto así que a su regreso y hasta su muerte se les conoció como ´los belgas mexicanos´.