Como parte de la enseñanza teórica que reciben los alumnos oficiales de la Escuela Nacional de Aeronáutica hace unos años que explico un conjunto de lecciones con el objeto de situar al alumno, ya en la última fase de su preparación, frente a la evolución tecnológica que encontrará, previsiblemente, años más tarde. Este volumen, que surge al amparo de estos precedentes, se estructura y desarrolla a partir de las lecciones explicadas en clase. Tratar de la tecnología futura implica ciertos riesgos, sobre todo en un campo que está sometido a una evolución permanentemente acelerada. No obstante, la crisis energética que se inició en 1973 ha marcado unas líneas muy profundas de evolución en la tecnología aeronáutica, en las que aparece con nitidez la actuación global de la aeronave en relación a la conservación de la energía, sus efectos sociales (ruido y emisiones gaseosas) y el permanente tema de la seguridad en vuelo. Estos ejes son, a mi juicio, esencialmente invariables y tienden, si no a excluir, sí a amortiguar el carácter de temporalidad reducida de los elementos técnicos en estudio, algunos de los aquí tratados están en vía de su empleo en unidades de producción, otros en desarrollo y, en fin, un tercer grupo que por su complejidad se encuentra confinado a las hojas de proyecto. Estos últimos son los más problemáticos, pero cabe decir que no es imprescindible juzgar la cualidad de un proyecto por sus características inmediatas de aplicabilidad, en un concepto global, sino más bien por su capacidad para generar tecnología derivada que puede conducir a resultados prácticos.
