Este compendio de ensayos pretende demostrar que las herramientas teóricas pueden perfectamente acompañar (y mejorar) la práctica judicial. El autor ha resuelto agruparlos en torno a la órbita de la argumentación jurídica, con tres vertientes principales. En la primera, Vicisitudes del razonamiento judicial en México, el denominador común es demostrar de qué manera el buen razonamiento judicial encuentra verdaderas trabas para desarrollarse más libremente. La segunda vertiente, bajo el título Sentencias, hechos y argumentos, es una tríada analítica en torno al tema de los hechos y cómo se presentan en las sentencias, en ellos, se enfatiza la necesidad de adoptar una auténtica actitud epistemológica a la hora de trabajar con la prueba de los hechos. La construcción del enfoque argumentativo del Derecho es la tercera y última agrupación de ensayos. En todos ellos el autor llama la atención sobre cómo el referido enfoque -impulsado y desarrollado por Manuel Atienza, su creador- puede servir como guía metodológica para solventar algunos de los vicios de la práctica del razonamiento judicial en México. Romper con el formalismo jurídico enquistado en las instituciones y en las personas es uno de los fines que persigue esta obra. El autor busca, a final de cuentas, invitar a juzgadores y secretarios proyectistas a que pongan en práctica la teoría de la argumentación jurídica, y así la conviertan en algo más que una moda o una colección de títulos de papel colgados en las oficinas.